El mercado inmobiliario comercial continúa transformándose, impulsado por la tecnología, los nuevos hábitos de consumo y la búsqueda de eficiencia. Según Forbes, estas son cinco tendencias que marcarán el rumbo del sector en los próximos meses, y que los inversionistas en Guatemala deberían tener muy presentes.
- Conversión de oficinas a espacios residenciales o mixtos
El auge del trabajo híbrido ha dejado muchos edificios de oficinas subutilizados. A nivel global, desarrolladores están transformando estos espacios en proyectos residenciales o de uso mixto. En Guatemala, esta tendencia puede aplicarse en zonas con alta densidad laboral, como zona 10 o zona 4. - Auge de los activos especializados
Centros logísticos, hospitales privados y espacios de coworking boutique se están consolidando como inversiones estables. Su atractivo radica en la demanda constante y contratos de largo plazo. - Crecimiento de la infraestructura digital
Centros de datos, torres de telecomunicaciones y edificios tecnológicos son hoy uno de los activos más buscados. La digitalización de la economía regional abre un amplio margen de oportunidad en este rubro. - Inversiones con enfoque ESG (ambiental, social y de gobernanza)
Los proyectos sostenibles ya no son un lujo, sino una exigencia del mercado. Certificaciones verdes y prácticas responsables elevan la plusvalía y el interés de inversionistas institucionales. - Financiamiento más flexible y colaborativo
El capital privado y los fondos de coinversión ganan terreno. Los inversionistas locales pueden aprovechar estos esquemas para diversificar su portafolio sin asumir todo el riesgo.
Conclusión:
El segundo semestre de 2025 es ideal para observar, planificar y actuar estratégicamente. En un entorno cambiante, las oportunidades aparecen para quienes saben anticiparse a las tendencias.

